Hace exactamente un año nos enterábamos de una triste noticia que nos llegaba desde el Campo base del Everest. Alexei Bolotov fallecía en un accidente cerca del campo 1 de la montaña más alta del mundo. El tipo serio de mirada sincera, el cuerpo perfecto que se zambullía en la gélida nieve de Ekaterimburgo, el aplicado ingeniero, el hijo predilecto que llenaba las despensas de su familia cuando se iba de viaje, uno de los destacados personajes de Pura Vida y, sobre todo, un gran amigo.

Su pérdida nos costó mucho a todos.

Muy posiblemente hoy estaría de nuevo en algún punto del planeta por encima de los 6.000 metros de altura. Era su vida, su pasión, como la del resto de los protagonistas de Pura Vida. Horia Colibasanu por ejemplo, hoy está precisamente ahí, en el Everest, intentando alcanzar su cima tras haberlo hecho ya en el Shisha Pangma. Seguro que Alexei e Iñaki velan por él. Todos están ahí arriba, donde siempre quisieron estar, andando o descansando, pero ahí arriba.

Un gran abrazo para toda la familia de Alexei de parte de todo el equipo de Pura Vida. Y también para la gran familia de Iñaki. Abrazos y gracias a todos los que nos transmitieron la pasión por la vida.

¡Por Alexei! ¡Por Iñaki!

¡¡Fuerza Horia!!

Exactly one year ago we learned the sad news that reached us from the Everest Base Camp. Alexei Bolotov died in an accident near the camp 1 of the highest mountain in the world. The serious man with sincere look, the perfect body plunged into the icy snow in Yekaterinburg, the hard-working engineer, the favorite son who filled his family’s pantry when he traveled, one of the main figures of Pura Vida and overall, a great friend.