En una película muchas veces parece que una vez tienes las imágenes ya está hecho todo. Y la verdad, no es así. El proceso de montaje es largo, muy largo… Hay que capturar, digitalizar, ordenar… y después, comenzar a crear versiones con las mejores intenciones de montaje. A veces uno coge ritmo y avanza con velocidad, otras te estancas durante semanas y vuelves a montar secuencias que creías decididas. La línea que separa lo objetivo de lo subjetivo es delgada y a veces ayuda bastante hacer alguna “consulta popular”. Lo que plasma la foto se llevó a cabo cuando existió una primera versión bastante clara. Fue interesante saber cual era la primera reacción de un público heterogéneo. Tras un primer visionado, nos replantearemos unas cuantas cosas. Siempre a mejor.

In a film often it seems that once you have the images already everything is done. And the truth, it is not like that. The process of editing is long, very long … it is necessary capturing, digitizing, ordering … and later, begin to create versions with the best intentions of editing. Sometimes one takes pace and advances with speed, other times you stagnate for weeks and you have to return to edit sequences that you believed decided. The line that separates the objective from the subjective thing is thin and sometimes it helps to do some “popular consultation”. What the photo shows was carried out when there was a first clear enough version. It was interesting to know about the first reaction of a heterogeneous public. After a first viewing, we could rethink a few things. Always for the better.