Sí, son ellos. Don Bowie nos ha facilitado imágenes rodadas desde la base del Annapurna, durante la expedición de Iñaki. Esos puntos diminutos que se encuentran en la misma pared tienen un mismo objetivo, salvar la vida de una persona. Cada uno proviene de un extremo distinto del planeta. Todos comparten gusto por el auténtico sabor de la vida. Ese sabor que encuentras en una pared a ocho mil metros de altura, pero también en el regreso a casa, sea en Suiza, en Canadá, en Rumania, en Kazajstán o en el lugar en el que estés leyendo este blog.

Yes, they are they. Don Bowie has provided us with images shot from the base of the Annapurna, during the Iñaki’s expedition. Those tiny points, that are in the same wall, have the same goal: to save the life of a person. Each comes from a different extreme of planet. All share the real taste of life. Not only the taste that you find on a wall eight thousand meters high, but also the taste in returning home, whether is in Switzerland, Canada, Romania, Kazakhstan or in the place that you are reading this blog.